Ahí está:
No demasiadas resacas
No demasiadas peleas
No demasiados neumáticos desinflados
Nunca pensó en el suicidio
No más de tres dolores de muelas
Nunca se saltó una comida
Nunca estuvo encarcelado
Nunca estuvo enamorado
7 pares de zapatos
Un hijo en la universidad
Un coche que no tiene más de un año
Pólizas de seguros
Un césped muy verde
Cubos de basura con tapa hermética
Seguro que sale
Charles BUKOWSKY
Se equivocaba el poeta, porque ella no ha salido. O quizás sea al revés; quizás Bukowsky estaba en lo cierto y eso es lo que pensaron los que han exiliado a Benazir Bhutto para siempre. Quizás mirasen su rostro, desplegado hasta los pies de los edificios de los suburbios, y esa fatídica frase cruzase su mente, seguro que sale, y eso hay que detenerlo.
Porque, al contrario de lo que dictan los libros de ciencia-ficción, el ser humano ya ha inventado una máquina para controlar el tiempo. De un solo disparo en el objetivo indicado, dos todo lo más, se puede detener a un país entero durante días, meses o incluso años.
Ah, y el mecanismo es muy sencillo: hasta un niño lo sabe manejar.