Sé que no dura para siempre

Y es tan rápida y tan voraz la vida que, dos días después de descubrir lo mucho que me gustan Babasónicos, me entero de que su bajista ha muerto de un linfoma de Hodgkin. Así que ahora sólo me apetece escuchar esta canción y que se eleve al cielo como una oración atea pero entrañable.

Como el humo.

Babasónicos - Risa

En la palestra de desconocidos
buscó a su lado el calor
Y simulando mojarle el oído
le besó el cuello y le dijo:

"Me gustas tanto...
quisiera aprenderme tu nombre
Me gustas tanto que
no sé por dónde voy"

Me la acerqué suspicaz
y le tendí un anzuelo
"Vamos a fumar un porro ahí...
me gusta verte reír,
me gusta tanto tu coqueteo"

Tengo una idea, no me hables de ti
y mucho menos de tu pasado
Algo en tus labios color carmín
sugiere que vayamos al grano

"Me gustas tanto...
quisiera aprenderme tu nombre
Me gustas tanto que
no sé por dónde voy"

La alegría llegó
La alegría llegó
y sé que no dura para siempre

El Absurdo

El caso es que yo tampoco.

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Y, desde el otro lado del teléfono, pudo escuchar con total nitidez cómo él la llamaba zorra por haberle dejado colgado.

Un pájaro vale más que mil palabras

Saludad al pajarito...

[En mi próximo impulso he decidido, como la prensa del corazón, dedicarme al fotomontaje]

Leyes

Todavía lo mantengo: el amor es un líquido que cambia de color al agitarlo.

El mar

Como un verano sin mar
destrozaba el sol a golpes
el asfalto de una ciudad entera
Era yo, en el infierno de mi espera
disecando ramos de flores

Era yo, sola o acompañada
Y no me servía de nada
tener todo el tiempo de julio,
tener todo el julio del mundo

Era yo,
como la Luna sin mundo
Enfrascada en el estudio
del verano de mi amor

Yo lloraba en silencio
por tus amantes rechazadas
Así llora el mar de lejos,
por las calles rezagadas...

Donde se para la vida.

(Era yo, de noche o de día;
cerraba los ojos
y volaba sobre las vías)

Como un verano sin rumbo
saltaba mi amor los tendidos
Y yo me fumaba tu sombra
con el estómago vacío

Era yo
Lo pienso y cojo velocidad
Algunos de esos trenes ya no se pueden parar

(Que tengáis un felicísimo 2008. Y que sólo se cumplan vuestros deseos realmente deseados. Sé que es un pensamiento algo complicado, pero lo entenderéis cuando seáis mayores y os volváis locos.)