El Sol te entraba por una oreja y te salía por la otra al ritmo de los solsticios, de los equinoccios; mientras, yo inventaba mapas y calendarios, mediciones del tiempo y del espacio que intentasen explicarte:
Abandoné el atlas de tu cuerpo
en un cajón de mi memoria...
en un cajón de mi memoria...
No hay geografía que dé crédito
a los torrentes que en mí desatabas,
a tu viento perfilando mis montañas;
a mi corteza rota por dentro,
cuando descolocabas todas mis fallas
Todavía hoy pierdo el Norte
si me propongo demostrarte
Eras mi propia mitología,
absurda pero bonita;
tú me llenaste de eclipses
y me descubriste el chocolate
a los torrentes que en mí desatabas,
a tu viento perfilando mis montañas;
a mi corteza rota por dentro,
cuando descolocabas todas mis fallas
Todavía hoy pierdo el Norte
si me propongo demostrarte
Eras mi propia mitología,
absurda pero bonita;
tú me llenaste de eclipses
y me descubriste el chocolate
Ya no creo en tus profecías
ni en tu calendario maya
ni en tu calendario maya
Y ya no creo en mis canciones
si las gritan tus fantasmas
si las gritan tus fantasmas
(como ésta)
En fin,
que ya no volveré a escuchar
lo que anunciaban tus campanas
que ya no volveré a escuchar
lo que anunciaban tus campanas
Pese a todo, déjame apuntados hora y fecha del fin del mundo: nos veremos allí...
...si todo lo demás me falla
Fotografía: While you are waiting, by Idioti
1 comentario:
Uau!
Qué bello!
Las canciones que gritan los fantasmas, aunque no te lo creas, son las mejores.
Mi título:
"Geografía del _ amor"
y me acuerdo de jodorowsky:
http://buh25.spaces.live.com/blog/cns!E1B510CBBC360AEF!680.entry
Pd: Leyendo tu comentario en "como el latir fundido" me siento confirmado, con permiso, capaz y agradecido.
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