domingo, 17 de junio de 2007

Zapping hasta el amanecer


«Anoche vi en la tele una película rarísima, hija, pero rarísima de verdad. Sin pies ni cabeza. Al principio empieza como un par de desgraciados que secuestran a una familia, y uno de ellos es un maniaco sexual, y ya sabes que a mí las cosas de violencia sexual me ponen de los nervios. Pero después llegan a México y entran en un bar lleno de chicas monas que bailan… y de buenas a primeras, ¡no sé qué pasa que se convierten todas en bichos espantosos! Qué asco. Al final, la hija de la familia (que se ha puesto ciega de matar bichos feos de esos) se quiere ir con el secuestrador guaperas y él le dice que vuelva a casa y le suelta: “Soy un cabrón, no un puto cabrón”. Eso sí que me gustó»

No sé si conseguirá aprobar las oposiciones, pero de tanto estar en casa mi madre se está convirtiendo en una cinéfila.

Tenía que transcribir esta reseña que me ha soltado esta mañana, del tirón y como quien no quiere la cosa, mientras removía nuestra comida de hoy en su olla preferida (la naranja grande) porque me ha parecido la mar de graciosa. Y de acertada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa mañana mi padre también me comentó que se había estado viendo la peli, y también lo había flipado un poco.

A la generación de nuestros padres ese tipo de pelis les debe resultar un poco dificil de digerir o algo...

A mí por mi parte, es que el Tarantino no me gusta (habrá alguno que me quiera matar por eso). Que le voy a hacer.

Unknown dijo...

Tu madre es nuestro ídolo, ya te lo habíamos dicho verdad??

Anónimo dijo...

jjajajjajaj!! Es el mejor resumen de Abierto hasta el amanecer que he leido nunca. A Tarantino fijo que le molaría 1000... ^^